miércoles, 6 de marzo de 2013

Arroz salvaje con guisantes, menta y butifarra de perol



Arroz salvaje con guisantes menta y butifarrra
Platillo volante. / EL COMIDISTA

 


Durante muchos años, los guisantes me parecieron el máximo ejemplo de aburrimiento vegetal. No eran para mí más que las bolitas verde parduzco de lata que te soportabas a duras penas en la ensaladilla rusa o los perdigones verde eléctrico congelados y después cocidos que te tocaban de castigo en el arroz a la cazuela o en el tres delicias de los chinos.



Hablo de días muy lejanos que se pierden en la noche de los tiempos, claro. De cuando no había probado aún un guisante decente, fresco, desgranado en casa y cocinado en el punto justo para no destruir su fino sabor. Desde que vivo en Barcelona, en cuyos mercados es relativamente fácil encontrarlos en esta época del año, son mi legumbre fresca favorita, en dura competencia, eso sí, con las habas. No suelen ser baratos, desde luego... pero tampoco hace falta zamparse 300 gramos. Su sola presencia como ingrediente segundario revive el plato más mustio.


En la receta de hoy hemos manejado el guisante un poco a la catalana, juntándolo con menta y butifarra de perol (si no encuentras esta última, piensa en salchichas, longaniza o en alguna morcilla de cebolla o puerro). El arroz salvaje es una base exótica / saludable que encaja a la perfección con el resto de los sabores, y que ya se puede encontrar en muchas tiendas y supermercados. Va rebajado con un poco de basmati para que no resulte demasiado agreste (de hecho, algunas marcas comercializan la mezcla ya preparada). El conjunto es un primero (¿o un segundo?) al que me declaro oficialmente enganchado.


Dificultad


Para estrellas de mar.


Ingredientes


Para 4 personas



  • 200 gramos de arroz basmati

  • 75 gramos de arroz salvaje

  • 300 gramos de guisantes frescos pelados (un poco más del doble si los desgranas tú mismo)


  • 1 cebolla morada grande (otro tipo de cebolla también sirve)

  • 8 hojas de menta

  • 1 butifarra de perol

  • Aceite de oliva virgen extra

  • Sal y pimienta negra


Preparación


1. Cocer el arroz en agua salada, según las instrucciones del envase.


2. En una olla con abundante agua hirviendo con una dosis generosa de sal, hervir los guisantes durante 3 minutos y enfriarlos posteriormente en agua con hielo para que conserven el color y la textura.


3. Picar la cebolla y saltearla a fuego medio con un par o tres de cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, hasta que esté dorada (no transparente).


4. Añadir a la cebolla los guisantes, saltear un minuto más y en ese momento añadir el arroz bien escurrido, dándole vueltas un par de minutos. Incorporar la menta recién picada casi en el último momento. Salpimentar al gusto.


5.- Emplatar el arroz y acabar el plato poniendo encima la butifarra, cortada a rodajas y previamente dorada –sólo un golpe de calor, vuelta y vuelta– en una sartén bien caliente.


Producción y asistencia psiquiátrica: Mònica Escudero.