Entre las preparaciones que caracterizan a esta época del año encontramos las sopas, un plato de temporada con grandes beneficios para la salud, pues no sólo nos ayudan a mantenernos templados en medio del frío, sino que pueden ser una buena ayuda para cuidar nuestra dieta.
La sopa, alimento saludable
La sopa es un plato compuesto de líquido o caldo principalmente y sólidos mezclados en él, se puede decir entonces que ya encontramos una primer razón para hablar de la sopa como alimento saludable, pues nos ofrece gran cantidad de agua con su composición.
Además, hay otras características que convierten a la sopa en alimento saludable, como son sus ingredientes, pues dependiendo de ellos podemos ofrecer en la mesa vitaminas, minerales, fibra, proteínas, hidratos y otros nutrientes que el cuerpo necesita a diario.
Incluso, la sopa es una preparación sencilla, versátil y muy tradicional en esta época, que nos ayuda a mantener la temperatura corporal, nos permite obtener diferentes sabores y colores y consumir variados alimentos por medio de ella.
Como si fuera poco, la sopa al tener tanta cantidad de agua, suele ser una preparación de baja densidad calórica, es decir, con mucho volumen y pocas calorías, por lo tanto, su ingesta distiende el estómago, ofrece saciedad sin aportar muchas calorías, lo cual vuelve a la sopa un aliado en el control de ingestas posteriores y de mucha utilidad si queremos adelgazar.
También, es una buena preparación para hidratarnos en pleno invierno y dependiendo de su caldo e ingredientes, nos ayuda a obtener vitaminas y minerales de utilidad.
Un último aspecto a favor de la sopa es su bajo costo, pues en líneas generales, resulta una preparación económica y rendidora, apta para una comer sano en tiempo de crisis.
Cómo obtener más beneficios por medio de la sopa
Ya hemos dicho que de por sí, la sopa es un alimento saludable que ofrece grandes beneficios, pero dependiendo de la preparación de la misma, podemos potenciar sus efectos positivos para la salud del organismo. Para ello, te dejamos los siguientes consejos:
- Emplear verduras varias en su elaboración de manera de garantizar la presencia de diversos nutrientes y más fibra
- Utilizar aceite de oliva como cuerpo graso en reemplazo de mantequilla o nata, pues la calidad de las grasas del aceite favorecen la salud sin aportar colesterol como estos últimos alimentos.
- Añadir legumbres a las sopas es una estrategia muy saludable, pues de ellas obtendremos más fibra, más proteínas y valiosos minerales.
- Incorporar avena, arroz o fideos si queremos convertir a la sopa en un plato único aun ligero pero con un poco más de sustento calórico.
- Sumar semillas o frutos secos picados para agregar fibra, vitaminas, minerales y un toque crocante que suma textura a nuestra sopa
- Utilizar proteínas magras para las sopas para obtener más saciedad, y en caso de emplear carnes, escoger las más magras, así como también, podemos añadir yogur, quesos bajos en grasas o huevo.
- Añadir hierbas y especias que pueden incrementar la densidad nutritiva de los platos con sólo utilizar una pequeña cantidad de los mismos
Con estos consejos, podemos obtener sopas con más nutrientes y aprovechar este plato de temporada con grandes beneficios.
Algunos ejemplos de sopas muy nutritivas e ideales para consumir en esta época del año son:
- Sopa de avellanas
- Sopa de espinacas
- Sopa con verduras
- Sopa de patata
- Sopa de quinoa con almejas
- Sopa juliana
En Vitónica | La sopa, un alimento muy recomendable para el invierno
Imagen | Slettvet y Squidonius