Nogada 'sui generis'. / AINHOA GOMÀ
A mucha gente la Navidad le sugiere platos caros y lujosos. Yo cada vez pienso más en lo contrario. No es sólo que la situación económica no anime precisamente al despendole, sino que cada vez estoy más convencido de que comer bien es más una cuestión de inteligencia que de gastar mucha pasta.
No hablo de tomarse un bocata de mortadela de despojos de cerdo con una frasca de Don Simón en Nochebuena. Creo que si decides celebrar la Navidad y te lo puedes permitir, has de hacer un pequeño esfuerzo para que lo que haya encima de la mesa sea digno y se salga un poco de lo habitual. Pero de ahí a dejarte la hijuela en jamón de bellota, foie o pescado a precio de lingote de oro de la casa de Díaz Ferrán, va un trecho.
El plato que propongo hoy es tan delicioso como asequible. Bueno, digamos que su precio es adaptable a tu poder adquisitivo. La versión más pudiente pediría pechugas de pollo de corral, un jamón decente, un feta griego de verdad y unas nueces locales, no californianas. De todo esto, a lo último que yo renunciaría en una adaptación económica sería a las nueces, porque la salsa, inspirada en la nogada mexicana, pierde toda la gracia.
Dificultad
Para huajolotes.
Ingredientes
Para 4 personas
Para el pollo
- 4 pechugas pequeñas de pollo, a poder ser de corral
- 2 lonchas de jamón serrano
- 8 hojas de albahaca
- 2 ciruelas pasas
- 2 orejones
- 2 cucharadas de brandy o coñac
- 1 cucharada de pasas de uva negra sin semilla
- 1 cucharada de pasas de uva blanca sin semilla (si no se encuentran, más negras)
- 1 cucharada de arándanos secos (opcional)
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Para la salsa
- 125 g de nueces peladas
- 250 ml de leche
- 100 g de queso feta
- 1/2 cucharadita rasa de canela
- Sal y pimienta negra
Preparación
1. Poner las nueces en remojo con la leche y guardar en la nevera de un día para otro.
2. Triturar las nueces y la leche con el resto de los ingredientes de la salsa. Si queda muy espesa, añadir más leche y mezclar. Si queda muy líquida, añadir queso y volver a triturar. Tiene que quedar con cuerpo pero ligera.
3. Poner las pasas y los arándanos en remojo cubiertas con agua y un par de cucharadas de brandy o coñac.
3. Quitar los solomillos de las pechugas y reservarlos para otras preparaciones. Abrir la pechuga con un cuchillo afilado sin llegar al final para poder rellenarla.
4. Picar los orejones y las ciruelas en juliana. Salpimentar las pechugas por dentro y rellenarlas con los orejones, las ciruelas, el jamón y la albahaca. Cerrar cosiéndolas con un par de palillos.
5. Calentar a fuego vivo una sartén. Untar con un poco de aceite las pechugas y dorarlas. Tienen que quedar con un color marrón tostado bonito. Sacar a una fuente de horno y salpimentarlas ligeramente. Hasta aquí se puede hacer con antelación.
6. Precalentar el horno a 180 grados.
7. Hornear las pechugas unos 20 minutos tapadas con papel de aluminio. Sacarlas y dejarlas reposar 5 minutos.
8. Calentar la salsa y añadirle el jugo que haya soltado el pollo. Servir las pechugas con dos o tres cucharadas de la salsa y pasas y arándanos por encima como decoración.