Es llegar el frío y entrarme unas ganas locas de hacer recetas con el horno. Así que en otoño y en invierno nunca faltan en mi casa bizcochos o galletas para desayunar, y si además pasa como cuando preparo estas galletas de melaza, que se inunda toda la casa de un aroma riquísimo a jengibre y canela, me entenderéis porque no puedo dejar de hacerlas.
La melaza o “miel” de caña se obtiene de la caña de azúcar, esta se muele en unos rodillos que la comprimen fuertemente, de esta manera se obtiene un líquido que después se calienta hasta que se concentra por evaporación. El producto final tiene una textura parecida a la miel de abeja y de sabor muy agradable que a muchas personas les recuerda el regaliz. En la actualidad ya es fácil de encontrarla en nuestros supermercados habituales, buscarla por la zona de la miel o las mermeladas, pero en las tiendas de productos latinoamericanos seguro que también os hacéis con ella.
Ingredientes para dos docenas de galletas aproximadamente
- 100 g de azúcar moreno, 225 g de mantequilla a temperatura ambiente, 120 g de azúcar blanquilla, 1 huevo L, 85 ml de melaza o miel de caña, 320 g de harina, 1 cucharadita de jengibre molido, ½ cucharadita de nuez moscada rallada, 1 cucharadita de canela molida, 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
Cómo hacer galletas de melaza
Comenzaremos preparando unas bandejas de horno con papel de hornear. Seguidamente mezclamos el azúcar blanco y el moreno y los batimos con la mantequilla hasta que estén cremosos. En este momento añadimos el huevo y lo incorporamos a la preparación anterior, cuando lo veamos integrado añadimos la miel de caña. Unimos bien todos los ingredientes.
En otro bol tamizamos la harina y le añadimos el bicarbonato, la canela, la nuez moscada y el jengibre molido. Echamos los ingredientes secos sobre los húmedos y vamos amasando hasta tener una masa blanda pero que no se nos pegue a los dedos. Dependiendo del tipo de harina puede ser que necesitemos más o menos cantidad según su capacidad de absorción. La dejamos reposar durante media hora en la nevera tapada con film de cocina.
Precalentamos nuestro horno a 170 grados. Estiramos la masa entre papeles de horno a la misma altura y vamos cortando nuestras galletas con un vaso o un cortador especial. Las vamos colocando separadas en las placas de horno y las cocemos durante quince o veinte minutos aproximadamente hasta que las veamos ligeramente doradas. Las dejamos enfriar en una rejilla.
Tiempo de elaboración | 40 minutos más el enfriado
Dificultad | Fácil
Degustación
Que os voy a contar de estas galletas de melaza, pues que si os gustan los sabores especiados os va a encantar su textura crujiente y su sabor como digo yo un poco “internacional”. Además, es una receta estupenda para guardar, que pronto llega la navidad y es perfecta para nuestros hombrecitos de jengibre que tanto gustan a los niños.
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